El Gobierno se
apresura ahora a reintroducir la educación en igualdad que sacó de la escuela
Los ministerios
de Igualdad y Educación estudian cómo impartir esta enseñanza en clase tras
quitarla de Educación para la Ciudadanía"
Los
colegios reproducen los estereotipos que hay fuera. La consecuencia última es
la violencia de género", advierten los expertos
Excluir la
igualdad de los centros atenta contra dos leyes en vigor, según Yolanda
Besteiro, de la Federación de Mujeres Progresistas
12/12/2014
Apretado por el repunte de la
violencia de género, el PP busca cómo desandar el camino recorrido y devolver a
las escuelas la educación en igualdad que su propio Gobierno sacó. Lo insinuó
el secretario de Organización del partido, Carlos Floriano, y lo confirma el
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad: de momento la idea es
empezar por Primaria. Educación no da información. De momento no se sabe cómo,
ni cuándo ni qué contenidos se impartirán. Tampoco en qué asignatura.
Los expertos consultados sí coinciden
en que es necesario: "Existe desigualdad. Las relaciones entre niños y
niñas son iguales que las de nuestros abuelos y las escuelas reproducen los
estereotipos de fuera", argumenta Yolanda Besteiro, presidenta de la
Federación de Mujeres Progresistas. "Los valores que el PP metió en la
LOMCE son sota, caballo y rey y la sociedad no es la que era hace 35
años", añade Adrián Vivas, del sindicato CSIF. "Y la consecuencia
última de que no haya educación en igualdad es la violencia de género. Si no se
toman medidas desde la educación no tiene ningún valor", opina Francisca
López, responsable de organización de mujeres de STES.
Con agosticidad, en su primer
verano al mando, el Ejecutivo de Mariano Rajoy modificó primero —y eliminó
después en la LOMCE— Educación para la Ciudadanía (EpC), la asignatura con la
que el anterior gobierno, socialista, intentó introducir la educación en
valores en la escuela. Ciertos módulos de la materia, los que trataban sobre
las familias, el aborto, la desigualdad de género o la lucha contra la
homofobia levantaron ampollas en algunos sectores conservadores (la Iglesia fue
de las que más ruido hizo) contra lo que consideraban "cuestiones
controvertidas y susceptibles de caer en el adoctrinamiento ideológico".
Educación —parte al menos— que ahora se pretende introducir de nuevo en las
aulas.
Con Educación para la Ciudadanía
mutilada salieron de la escuela, por ejemplo, los temas sobre diversidad
afectivo-sexual, que tenía un módulo específico. "Ha desaparecido del
todo", explica Francisca López. Pero no es sólo una cuestión de EpC.
"La educación en igualdad está desaparecida. Se podía dar en Ciudadanía,
pero también en Valores Éticos, que ha pasado a ser optativa y quien curse
Religión no la dará", añade. Una u otra.
Besteiro lamenta que con la retirada
de EpC se está quitando el último elemento que permitía cumplir con las leyes
(Integral contra la Violencia de Género y la de Igualdad) en materia de
igualdad en la educación. "La ley contiene toda una serie de normativas
dirigidas a formar a toda la sociedad desde la educación. Habla de introducir
la igualdad, la violencia de género y la resolución pacífica de conflictos. No
se ha desarrollado nada", explica.
Por razones como esta Besteiro cree que
el problema va más allá de una asignatura y atañe a todo el sistema.
"Debemos ir hacia un modelo coeducativo. Ahora tenemos una escuela mixta a
la que van niños y niñas y debe sustituirse por un modelo en el que se eduque
en función de sus gustos, intereses, necesidades, etc. y no atendiendo a que
sean niños o niñas", explica. Aunque sólo fuera por cumplir la Ley
Integral contra la Violencia de Género, que así lo estipula. "Pero
retrocedemos", lamenta Besteiro. "Se promueve la educación segregada
y se hace con dinero público", en alusión a que la LOMCE permitirá los
conciertos educativos a centros que separan a los alumnos
por sexo.
Hasta el propio diseño de los centros
atenta con la igualdad, según Besteiro. "Un ejemplo muy ilustrativo son
los patios de los colegios, la parte más importante. Todo el centro del patio
lo ocupa la pista de fútbol. ¿Quién juega al fútbol? Los niños. ¿Las chicas
donde están? En grupos en los lados, observando. Ellas ocupan un espacio
lateral, de observadoras, y ellos en el centro, observados", explica.
"Y si la escuela fuera coeducativa jugarían en el espacio central niños y
niñas, compartirían espacio y juego. Pero unos aprenden y son socializados en
grupo y otras individualmente, en grupos de dos o tres como máximo",
sostiene.
Fernando Gálligo, escritor y
psicólogo especializado en igualdad coincide en que "hay mucho que mejorar
en el tema de los espacios, los juegos, los materiales educativos, las
actividades extraescolares... hasta el profesorado muchas veces sería lo
primero a mejorar", opina.
"Pero no existe formación
específica para los docentes", tercia López. "Ni inicial ni continua,
que es la que sirve después para reciclarse. No hay formación ni un programa
específico que obligue a tenerla, como sí hay por ejemplo de riesgos
laborales". Más aún, en muchas facultades de Magisterio hay asignaturas de
Religión pero no de igualdad, lamenta. Una exigencia parecida plantea Carlos
López, secretario general de FETE-UGT. "Es fundamental que forme parte del
currículo de la formación inicial", afirma.
Gálligo sostiene que ni siquiera
reintroduciendo lo que se quitó de EpC sería suficiente. Él apuesta por la
creación de una asignatura "a lo largo de todo el curriculum, en todas las
etapas, adecuado en contenido en formas de tratarlo según la edad evolutiva de
los alumnos y las metodologías que llamaría Salud Integral", se arranca.
Gálligo matiza que habla, en su más amplio sentido, de "la salud
psicológica, física y social, en el sentido positivo. Aquí iría englobada la
igualdad y el desarrollo vivencial del que habla la Constitución sobre
discriminación por sexo, raza o religión", propone.
Y mientras tanto los estudios sobre la
mentalidad de los jóvenes señalan que en un porcentaje notable siguen pensando
en clave machista. Algunos ejemplos: uno de cada cuatro jóvenes andaluces
cree que el lugar de una mujer es en su casa junto a su familia. Seis de cada diez chicas
recibe insultos machistas de su pareja o amigos en el móvil o el 80% de los jóvenes cree que
la
chica debe complacer a su
novio.
Me parece muy interesante la implantación de esta asignatura hoy en día y mas aun con la cantidad de casos de violencia de genero que se están dando.
ResponderEliminarConsidero importante que se traten estos temas desde pequeños y que los niños se eduquen en un ambiente y en un centro igualitario tanto como para niños, como para niñas.
Es una pena que hayan eliminado EpC, ya que bajo mi propia experiencia, en esta asignatura, si se trataban estos temas, ademas de otros muchos de interés social.
Por otro lado, considero correcto que el PP rectifique y intente promover la implantación de esta nueva asignatura, sin embargo esta claro que esta "reforma" llega tarde, y probablemente se quede en nada con un nuevo cambio de gobierno
Me parece una buena idea, pero yo añadiría, seguramente, multitud de matices a lo que se está planeando.
ResponderEliminarHay cantidad de información que un niño o una niña no recibe, ni en la escuela, ni en la familia (a no ser que tenga una familia que "se moje", lo cual no es tan común), y cuando llega el día de enfrentarse a una situación en concreto, no saben como lidiar con ella.
Sin embargo, personalmente no confío, ni en el Partido Popular, ni en casi ningún partido político; los intereses en moldear la enseñanza para sus propios beneficios son tan grandes que es imposible esperar nada altruista por parte de ellos. Es por eso que los docentes debemos de ser conscientes de la situación social que acontece actualmente, y luchar por construir un futuro digno para nuestro país. La implantación de una asignatura como esta, pero bien definida, sería un paso adelante.
Por cierto, es la tercera vez que escribo este mensaje, porque la página no me lo carga y directamente me lo borra (qué rabia da!!)